martes, 15 de febrero de 2011

Creando espacios, añadiendo vida


  Cuando construimos una nueva pared o tabique de separación, estamos añadiendo al espacio global un subespacio que dará forma a una nueva experiencia vital en familia. Un espacio para la vida en grupo, un espacio para pensar, para estudiar, para escuchar música, etc.
Es muy importante la existencia de ese nuevo espacio y por ello vamos a ponernos manos a la obra rápidamente.
Como ya or he comentado en otros artículos, la etapa más importante ahora es el replanteo. No os podéis equivocar. Tenéis herramientas precisas, aunque un poco rudimentarias, pero muy precisas, ¡usadlas!

Una vez replanteado, hay que “sacar niveles”. Esto es anivelar un punto en el extremo longitudinal de la pared con respecto al otro extremo. Esto se hace así para llevar todas las hiladas completamente a nivel. Esta es la única manera de trabajar, hay gente que trabaja de otras formar, pero eso no son maneras.

Siempre, siempre, las paredes se anivelan desde abajo. No vale ir subiendo la pared como se me antoja y luego anivelar donde puedo. Aquí se ve la profesionalidad del ejecutor. Enseguida se capta la experiencia echando una mirada a la forma de anivelar la pared.

¡Otra vez!, Siempre anivelad desde abajo. Os evitareis muchos problemas, ahorrareis material, la pared lucirá mucho más, el trabajo quedará finamente hecho y llegaréis al techo sin novedad y con un control total, ¡Bien¡


Las formas de anivelar pueden ser variadas- Últimamente, los profesionales utilizamos el láser, pero desde hace poco. No vale la pena que invirtáis dinero en un láser, ya que los buenos son caros y los baratos no merecen la pena.

Podéis anivelar como toda la vida se ha hecho, con la goma de niveles. Esto es un tubo largo, de unos 15, 20 ó 30 metros de longitud y una sección interior de unos 0,5 cm, vulgarmente llamado “manguera de niveles”.

Este tubo se llena de agua y se hace así:

Se coge un cubo lleno de agua y se levanta del suelo, se coge un extremo del tubo y se introduce dentro del cubo lleno de agua, el otro extremo se deja en el suelo. Se aspira por el extremo del suelo para que el agua coja la inercia de bajar. ¡ya está¡, el agua baja rápidamente por gravedad y va saliendo por el extremo inferior.

Cuando veáis que ya no salen burbujas por la parte inferior, taponad la superior y la inferior y colocad los dos extremos al mismo nivel. ¡ya lo tenéis¡. La mejor y más precisa herramienta jamás creada.

Sabed que los romanos ya la utilizaban y que culturas anteriores ya sabían utilizar la técnica de los vasos comunicantes para anivelar grandes superficies por inundación.

Con la goma de niveles a punto, podéis pedir ayuda a alguien para marcar los niveles o hacerlo solo. Esto es más complicado pero no imposible. Yo he marcado solo muchas veces y no ha habido ningún problema. Solo tenéis que tener la precaución de ir apuntando las sucesivas diferencias de nivel que vais teniendo.

Si os ayuda un amigo o vuestra pareja, solo tenéis que mantener los dos extremos de la manguera a un nivel aproximado, pues el nivel exacto os lo dá el agua que hay dentro. Marcad en el regle de un extremo de la futura pared y luego en el regle del otro extremo de la pared. Ese será vuestro nivel guía. A partir de este nivel tenéis que marcar todas las hiladas.  Calculad lo que levanta el tocho o Mahón del suelo más el mortero y la cantidad de hiladas que lleváis a la vez. 

Al principio no seáis muy atrevidos y procurad llevar una hilada a la vez o máximo dos. Cuando ya tengáis más experiencia podéis llevar tres hiladas a la vez o en casos de mucha experiencia llevar cuatro. He visto solo a una persona que llevaba cuatro con soltura y exactitud.

En tabiques de Mahón o supermahón llevar una hilada a la vez. Como el Mahón hace 20 cm de altura, tenéis que marcar 21 o 21,5 para el grueso del mortero.

En paredes de tocho hueco o tochana podéis marcar 15 de alto, esto es 13,5 del tocho más 1,5 del mortero. Si la tochana esta plana, calculad 10 cm. Si utilizáis Gero, calculad 10,5 cm. Normalmente en una pared de Gero un albañil marca hiladas a 31,5 cm, esto es llevando tres hiladas a la vez, que es lo normar para un profesional.

Bloque de hormigón, calculad 20,5 aproximadamente. Todas estas medidas van a variar un poco dependiendo de en que parte de España viváis, pués las medidas varian bastante de un sitio a otro.
Con el material en la mano, calculad 1 cm o 1,5 cm de mortero mas el grueso del material.
Si en la parte de abajo cabe mucho mortero, dedicad un poco de tiempo a anivelar de una pasada con mortero antes de empezar con las hiladas. Los regles bien aplomados y en la línea de azulete que hemos marcado al replantear y el cordel bien tensado.

El cordel no hace falta que lo anudéis con veinte vueltas. Simplemente con dos vueltas en  que la primera se superpone encima de la segunda hay suficiente. Pensad que luego hay que deshacer los nudos para sacar el cordel.

Entre el tocho qué vais poniendo y el cordel tiene que haber una pequeña franquicia, para que NUNCA toque el tocho al cordel. Esto os haría llevar una falsa línea, además de un falso plomo.
No es difícil, pero si requiere un poco de paciencia al empezar. Que no os moleste tomar las medidas varias veces.

En una nueva entrada voy a explicar para los que no lo saben la manera de aplomar bien un regle.

Es muy difícil mostrar con palabras lo importante que es trabajar bien. Si tenéis alguna duda no os importe de comentarlo. Ya veréis como todo saldrá bien. Paciencia y cariño para trabajar bien.

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